De Idlib A Damasco: La Evolución Del HTS Hacia El Gobierno Provisional Sirio
La caída de Assad abrió el camino a un nuevo capítulo en Siria. Muchos sirios vieron por fin perspectivas de paz y un futuro mejor. Sin embargo, el periodo posterior a Assad ha estado marcado hasta ahora por el Gobierno provisional del autoproclamado presidente al-Sharaa, dominado por HTS, que ha concentrado en sus manos el poder y el control del Estado. A través de cuatro pasos clave -el establecimiento de una autoridad provisional cargada de figuras de HTS, la «Conferencia de la Victoria», la «Conferencia del Diálogo Nacional» y la publicación de la Constitución de transición-, la llamada etapa de transición se ha mantenido bajo el control de Al-Sharaa y parece que seguirá así. Esto allana el camino para una continuación del historial de gobierno autoritario y represivo de HTS en Idlib. Al mismo tiempo, HTS y sus aliados de Idlib se han visto implicados en crímenes de carácter islamista yihadista, un fenómeno observado desde sus orígenes como rama de Al Qaeda en 2012 hasta la actualidad.

Entender la historia de HTS y sus experiencias en Idlib puede ayudar a comprender el panorama político actual en Siria y los posibles escenarios futuros. También es crucial un examen crítico del cambio de imagen de HTS como entidad democrática, especialmente a la luz de los casos de prácticas represivas registradas en Idlib que se repiten en otras partes del país desde el 8 de diciembre, y de la masacre alauita que tuvo lugar a principios de marzo a manos de las fuerzas del GCS. Este informe esbozará en primer lugar el desarrollo y la evolución de HTS a lo largo de los años de guerra civil siria. A continuación, examinará las dos principales preocupaciones relativas al papel que los antiguos líderes y combatientes de HTS y del SNA desempeñarán en la «nueva Siria», que se vienen planteando desde principios de diciembre y que no han hecho más que amplificarse en los últimos días y semanas. En primer lugar, la toma del aparato del Estado por parte de HTS y la exclusión de figuras con visiones de gobierno alternativas de los puestos de poder. En segundo lugar, los crímenes de carácter islamista yihadista cometidos por las fuerzas dependientes del nuevo Ministerio de Defensa sirio.

